jueves, 29 de mayo de 2014

(Michael Fordham, Explorations into the self)

“Los trabajos de la mayoría de los psicoanalistas acerca del self [= sí-mismo] han sido útiles para aclarar la relación entre el yo y el self. (…)
Klein acepto en su metapsicología la definición de Susan Isaacs de fantasía inconsciente -no veo diferencia entre ésta y la definición que da Jung de los arquetipos. (…)
Los contenidos de la imaginación activa remiten a formas arquetípicas y están relacionados con la imaginería de los mitos, pero la manera en que estas manifestaciones hacen su aparición durante la vida de un individuo permanecían oscuras, y no fue hasta que Winnicott desarrolló su teoría de los objetos transicionales y los fenómenos transicionales, que él relacionaba con la experiencia cultural, que el problema comenzó a resolverse. (…)
Winnicott conceptualizó un verdadero y un falso self, semejantes a los conceptos junguianos de self y persona. (…)
En Children as individuals hablé acerca de la relación del niño con lo inconsciente colectivo. (…)
El ego es fenomenológicamente idéntico al self (…)
La individuación en la edad adulta es un caso especial de desarrollo del yo. (…)
[Hay] imágenes arquetípicas, incluyendo las del self, en todas las etapas de la vida. (…)
La individuación es un desarrollo resultante del crecimiento de la conciencia del self. (…)
En 1912 [ver: Símbolos de transformación] Jung reformuló la lucha del héroe con monstruos varios en términos pre-edípicos, de modo que el monstruo podía ser entendido como la madre (…)
También recogió material que mostraba los dos aspectos de la madre: la madre nutricia, protectora, proveedora de cuidados, y la madre terrible, destructiva, devoradora.
En realidad, las madres son sólo marginalmente de esta manera, por lo que Jung creyó que los mitos estaban reflejando procesos interiores arcaicos (…)
Habiendo postulado que la individuación es un proceso continuo a lo largo de la vida, el estudio del self en la infancia crece en importancia: la infancia real llega a ser un foco central de estudio.
He desarrollado esta tesis en dos libros: Children as individuals y The self and autism. (…)
El espacio-tiempo y la causalidad llegan a ser así características de la estructura y función del yo y no de la actividad del arquetipo (…)
Podemos esperar que las sincronicidades aparezcan más claramente en el análisis con pacientes menos integrados o psicóticos, o si una o más de las condiciones para un buen análisis no son satisfechas. Por ejemplo, si tenemos dificultades con la contratransferencia, podrían llegar a manifestarse. (…)
Balint afirma [en: Notes on para-psychology and para-psychological healing, 1955] que esta clase de experiencia sucede cuando el analista está pre-ocupado con asuntos ajenos al análisis y no revela su pre-ocupación al paciente aunque debería hacerlo. (…)
Si alguna realización del self, y por lo tanto una relación, ha llegado a ser posible, entonces el análisis es posible.”
(Michael Fordham, Explorations into the self)

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